OS NOSOS CONTOS

 EL DIARIO DE JOSÉ MARÍA

Ehhh... esto no sé muy bien como empezar, así que voy a comenzar de la forma más básica, allá

voy:

Hola me llamo José María, tengo 8 años , soy de Ribadeo, justamente hoy es mi cumpleaños, mamá

y papá me han regalado un diario, he decidido empezarlo hoy:

Me levanté a las 11:30 de la mañana y he bajado para desayunar, me he llevado una sorpresa

gigante: encima de la mesa había mogollón de regalos, empecé a gritar, entonces mis padres

bajaron

corriendo... obviamente se echaron a reír. Abrí todos los regalos, todos me encantaron, pero el que

más me gustó fue el diario.

Después de desayunar me fui a jugar con todos los regalos, pasaron las horas y llegó la hora de

comer, mis padres me dijeron que a las cuatro venían todos mis amigos. Comí a “ fume de carozo”.

Preparé todo y por suerte hoy es 25 de agosto y hace un calor tremendo, papá nos deja bañarnos

en la piscina.

- ¡Ya llegan! - grité.

-Hijo mío creo que tod@s tus amig@s han venido -dijo mamá.

Fui corriendo a junto de todos, les di un abrazo, les invité a pasar,

dejaron todas sus cosas y nos metimos en la piscina, de pronto, oímos una voz que decía:

-Los regalos para mí y los papeles para tí -.

Nosotros nos asustamos y no dijimos nada, pero mi amigo Eloy dijo que llevaba los regalos, salimos

de la piscina y fuimos corriendo al portal. Y ahí empieza la persecución:

- ¡Todos a por él! - dije.

Y en verdad lo pillamos rápido, también parecía que no corría mucho, cuando lo pillamos unos se

encargaron de coger los regalos y otros de desenmascararlo; este era su aspecto: tenía peluca

rizada y de mil colores, una nariz roja y parecía un payaso, la sorpresa sí que fue buena cuando vi quién

era: era un señor mayor deunos 60 años, que nos contó su historia y por qué robaba a los niños.

Al final lo comprendí, me fijé en la hora, eran las ocho, la hora de que los padres venían a por mis

amig@s, y que todos iban a estar muy intranquilos, entonces nos fuimos hacia mi casa, con el señor,

que se llama Antonio.

Al llegar nos encontramos a varios policías interrogando a los vecinos, también a todos los padres y

madres de mis amigos. Cuando entramos por el portal, fue brutal, nuestros padres nos achucharon

y nos hicieron mogollón de preguntas, también a Antonio, que le contó a todos su historia. Mi madre

le dijo a los policías que se llevaran a ese hombre a una casa y que se encargaran de él. Los policías

se lo llevaron, nos dió las gracias y mis amigos se fueron. Yo y mis padres entramos en casa,

cenamos, nos fuimos para cama, porque el día siguiente tendré que ir al cole y mis padres a

trabajar.

Ahora mismo estoy tumbado en la cama escribiendo las últimas páginas de diario. Bueno nos vemos

mañana, un saludo a todos, hasta la siguiente aventura de José María.